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Nuestra misión

Un día, la marea hizo que miles de estrellas de mar quedaran varadas en la orilla. Una niña pequeña estaba recogiendo las estrellas de mar una por una y arrojándolas al océano. El padre de la niña le preguntó a su hija: “¿Por qué arrojas la estrella de mar al océano? Son demasiados para que importen los pocos que estás lanzando”. La niña, con una estrella de mar en la mano, miró a su papá y dijo: “A esta le importa”.

Al observar las alarmantes tasas de personas sin seguro médico (ahora más de 42 millones) o que no tienen seguro suficiente (alrededor de otros 40 millones), puede parecer que cualquier intento de aliviar la crisis de atención médica no tiene sentido. Incluso cuando se considera la crisis que enfrenta el condado de Champaign, parece imposible. Es en este contexto que se formó el Centro de Salud Cristiano del Condado de Champaign (CCCHC). Comenzando con una idea en noviembre de 2002 en una conferencia de la Asociación de Desarrollo de la Comunidad Cristiana (CCDA), CCCHC se ha convertido en un centro de salud que brinda educación sobre la salud, servicios preventivos y atención primaria.

La misión de CCCHC es mostrar y compartir el amor de Jesucristo a nuestros vecinos del condado de Champaign al brindar servicios de atención médica holísticos, gratuitos y de calidad. Holístico significa que consideramos a la persona en su totalidad con respecto al tratamiento: bienestar mental, emocional, espiritual y físico. Ofrecemos atención gratuita porque nos damos cuenta de que los recursos de las personas sin seguro son mínimos, ya que la mayoría de los clientes de CCCHC trabajan a tiempo completo y, a menudo, tienen más de un trabajo solo para llegar a fin de mes. Finalmente, nos aseguramos, a través de una sólida base de voluntarios de más de 125 personas, donantes de apoyo, numerosas colaboraciones y participación comunitaria, que las personas que acuden a CCCHC para recibir atención reciban un servicio de calidad y un trato excelente.

Con el componente de atención primaria de CCCHC a partir del 14 de septiembre de 2004, las personas cruzaron nuestras puertas, se les ofreció oración y se les inculcó el conocimiento de que alguien se preocupa por ellos. Hay mucho que hacer y, a menudo, pocos recursos para hacer las cosas, pero con nuestro Señor y Salvador Jesucristo a la cabeza, CCCHC sabe que todo es posible. Dios los bendiga.

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